martes, 9 de marzo de 2010

La Caracola


Es un día gris. Nubes grises empañan el azul del cielo, y sus sombras oscurecen el mar. También es gris.

Yo, ahora, soy gris, todo en mí es gris, menos mis gafas que son negras.

Los peces son grises, el castillo de Peñíscola está gris, mi alma no destaca, es gris. La silla sí destaca, es roja.

La arena de la playa no está cálida, y no es gris, es marrón, marrón oscuro.

Todo es diferente a la última vez que estuve aquí, todo menos la cresta de la ola que sigue siendo blanca.