jueves, 7 de mayo de 2009

El poder más fuerte

Porque le engañaste. Porque no le dijiste que la hija que esperabas no era suya. Porque no le quisiste nunca. Porque te pegaba con saña. Porque le dijiste que no era mi padre. Porque desde entonces me pegó. Porque yo tenía la culpa de todo. Porque me diste dos hermanos. Porque me pegabais los dos. Porque le denuncié. Porque no declaré contra ti. Porque me llevaron a una casa de acogida. Porque siempre me he buscado la vida. Porque quiero a mis hermanos y su padre les pegaba. Porque ya no estás con él. Porque no mereces ser madre. Te quiero.

Porque te di mi amor desde que supe que venías. Porque te cuidé cuando enfermaste. Porque no dormía velando tu cuna, tu cama. Porque renuncié a todo para verte crecer. Porque quise que fueras un buen hombre. Porque algo hice mal. Porque ya no me necesitas. Porque no me venías a ver. Porque tampoco me llamas. Porque soy una carga molesta. Porque muero. Porque no mereces llamarte hijo. Te quiero.

4 comentarios:

  1. Dulce María José, en verdad que tus últimas entradas son oro molido. Me regocijan y me quitan el hambre.

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  2. Gracias por asomarte a mi ventana y opinar de ella. Me alegra que te alimente su lectura. Pero sigue comiendo paella y tortilla de patata que estás muy flaco, no te nos pongas malo.
    Besos, baby.

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  3. mªjose un escrito con fuerza, frases llenas de cargas emocionales que pesan
    genial de todo corazon

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